Las estaciones de carga conectan a proveedores y usuarios, cumplen las normas de la UE, son aptas para interiores y exteriores y pueden personalizarse. Admiten RFID y monitorización remota.
Las estaciones de recarga para vehículos eléctricos son parte integrante de una red que conecta a los proveedores de energía con los usuarios finales/vehículos eléctricos.
Las estaciones de carga están diseñadas de acuerdo con las últimas normas establecidas por la Comunidad Europea y son compatibles con todos los vehículos eléctricos actualmente en el mercado. Disponibles en versiones para uso exterior (aparcamientos, zonas públicas y privadas) con estructura metálica antirrobo y para uso interior (garajes) con estructura de plástico/metal. Alto grado de personalización de las estructuras (colores, forma, tamaño, etc.) y adaptación del software de gestión a los requisitos específicos del proveedor de electricidad.
Todas las columnas pueden equiparse con un sistema de reconocimiento de usuarios mediante RFID (tarjeta identificativa) y un sistema de comunicación remota con el centro de operaciones, lo que permite un seguimiento constante del estado de funcionamiento de la red.